La nueva forma de dar feedback
El Feedback Sandwich fue útil en un entorno donde se evitaba la fricción. Pero hoy, en startups y equipos que se mueven rápido, necesitamos feedback que sea claro, frecuente y con impacto.
El problema con el Feedback Sandwich
Durante años, a managers y líderes se les enseñó que la mejor forma de dar retroalimentación era con el famoso “Feedback Sandwich”:
Empieza con algo positivo 🍞
Di lo negativo (el “pero”) 🥩
Cierra con otro halago 🍞
La lógica era “suavizar” el impacto del mensaje duro para que el receptor lo reciba con menos resistencia.
Pero hoy sabemos que esta técnica, aunque bien intencionada, suele fallar por varias razones:
Pierde credibilidad: Cuando sabes que siempre viene un elogio antes de una crítica, el elogio se vuelve sospechoso.
Desenfoca el mensaje: El receptor no tiene claro qué es lo que necesita mejorar o por qué se lo estás diciendo.
Genera ruido emocional: El cerebro está esperando el “golpe” en medio, lo que impide procesar el mensaje completo.
Minimiza lo positivo real: Si siempre usas lo positivo para amortiguar lo negativo, el refuerzo genuino pierde poder.
Según Harvard Business Review, este enfoque suele dejar a las personas confundidas, defensivas y con la sensación de que el feedback fue manipulado en lugar de auténtico.
El enfoque moderno:
Start – Stop – Continue
En lugar del sándwich, hoy muchas organizaciones están adoptando un formato más directo, constructivo y continuo: el modelo Start – Stop – Continue.
Este método viene del mundo del performance management y fue adoptado inicialmente por empresas como Google, Spotify y Netflix en contextos de revisión 360 y feedback peer-to-peer.
¿Cómo funciona?
El marco divide el feedback en tres áreas claras:
Start: ¿Qué cosas deberías comenzar a hacer que tendrían un impacto positivo?
Stop: ¿Qué deberías dejar de hacer porque están afectando tu trabajo, relaciones o resultados?
Continue: ¿Qué estás haciendo bien y deberías seguir reforzando?
Este modelo es efectivo porque:
✅ Es claro y directo.
✅ Permite equilibrio sin “maquillar” lo negativo.
✅ Refuerza lo que sí está funcionando.
✅ Crea un sistema continuo de mejora, no reactivo.
✅ Empodera tanto al que da como al que recibe el feedback.
Guía rápida para aplicar: Start – Stop – Continue
Contextualiza con empatía Comienza desde un lugar de crecimiento: “Quiero darte feedback que te ayude a tener más impacto en lo que haces.”
Aplica el marco con ejemplos específicos
Start: “Podrías empezar a documentar tus decisiones en Slack, así todos entienden tu lógica incluso cuando no estás.”
Stop: “Interrumpes en reuniones sin darte cuenta, podrías trabajar en pausar más y escuchar hasta el final.”
Continue: “La claridad con la que explicas los objetivos cada lunes es increíble. Eso da dirección al equipo. Sigue así.”
Invita a la reciprocidad Después de dar tu feedback, abre el espacio: “¿Hay algo que yo debería empezar, dejar o seguir haciendo?”
Hazlo frecuente, no solo en performance reviews Una de las grandes ventajas de este modelo es que no necesitas esperar a reuniones trimestrales o semestrales. Puedes usarlo saliendo de una junta, después de una presentación, al cierre de una semana intensa o incluso como parte de tus check-ins semanales. Porque si algo no está funcionando, ¿por qué esperar meses para corregirlo? Y si algo sí está funcionando, ¿por qué no reforzarlo desde hoy?
El feedback no es un evento. Es una herramienta de ejecución diaria.
Cuando lo das de forma continua y con claridad, no solo mejoras más rápido: también construyes una cultura de confianza y excelencia.
El Feedback Sandwich fue útil en un entorno donde se evitaba la fricción. Pero hoy, en startups y equipos que se mueven rápido, necesitamos feedback que sea claro, frecuente y con impacto.
El modelo Start – Stop – Continue no solo te permite decir lo que piensas con respeto. También te ayuda a construir mejores relaciones, tomar mejores decisiones y mantener lo que realmente funciona.
Porque el feedback no es para evaluar.
Es para evolucionar.
Y si puedes ayudar a alguien a mejorar con una conversación de 3 minutos…
¿para qué esperar seis meses?